El CCS y su presencia internacional

El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) inició su andadura como institución estable y permanente al servicio del sector asegurador español en 1954, si bien se remonta en sus orígenes a los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil española (1936-1939). Desde un punto de vista nacional, nadie duda de que en toda esa larga trayectoria histórica el CCS se ha erigido como una figura prominente en el seguro español, a cuyo equilibrio y sostenibilidad ha contribuido eficazmente con el desarrollo de las distintas funciones que legalmente se le han venido encomendando. Y desde una perspectiva internacional la actividad del CCS en distintos foros y organizaciones, así como en contactos institucionales bilaterales, se ha ido acrecentando de forma constante, fundamentalmente desde su conversión en entidad pública mediante la aprobación de su Estatuto Legal (1), y sobre todo en los últimos quince años, hasta haber llegado en la actualidad a una presencia activa y muy consolidada en el exterior.

La actividad exterior del CCS se lleva a cabo a través de distintas áreas de la entidad, en función de la materia de que se trate. Las líneas de actuación las marca la Dirección General y el Comité de Dirección de la entidad, con objetivos estratégicos que vienen fijados en los distintos Planes de Actuación Trienal, que establecen diversas acciones específicas a desarrollar en cada periodo.

La actividad internacional del CCS se guía fundamentalmente por dos referencias orientativas: 1) actuar con prudencia, y 2) poner en valor los sistemas que gestiona. Son las dos caras de la misma moneda.

Hay que señalar, en cuanto a la primera referencia citada, que el CCS es una institución singular en el entorno asegurador internacional, en términos comparativos. Como instrumento al servicio del sector asegurador español, tiene especial protagonismo y acumula una gran experiencia en la gestión de importantes soluciones aseguradoras (seguro de riesgos extraordinarios, seguro de automóviles y seguro agrario combinado) y de protección a los asegurados (liquidación y saneamiento de entidades aseguradoras), y desarrolla otras variadas funciones que tiene legalmente atribuidas, no persiguiendo como objetivo el beneficio económico –lo que no se contradice con una gestión eficiente de sus recursos-, sino el beneficio social en forma de servicio. Contribuye así a poner de relieve y promover el papel social del seguro. 

Esta variedad amplia de funciones, ejecutadas por una única institución (el CCS), abre a ésta un abanico de otros tantos puntos focales a considerar desde la perspectiva internacional (2). La prudencia consiste en evitar erigir al CCS como modelo de soluciones aseguradoras ante otros países, desde el respeto a éstos y desde el convencimiento de que no es posible “exportar”, tal cual, dichas soluciones, por más exitosas que sean. En el bien entendido de que el CCS siempre ha estado abierto a intercambiar información, bilateral o multilateralmente, y dar a conocer el funcionamiento de sus esquemas de cobertura cuando se le ha requerido para ello. Y prudencia, también, para no asumir u ocupar en la arena internacional competencias y protagonismos que corresponden a otras instituciones españolas. Téngase en cuenta, además, que el CCS es una entidad pública, lo que significa que en determinados ámbitos su actividad tiene unos márgenes que no debe sobrepasar.

La segunda referencia orientativa debe entenderse en el sentido de que, sentado lo anterior, el CCS tiene que hacer valer los esquemas de seguro que gestiona frente a propuestas e iniciativas provenientes de instituciones y organismos multilaterales que comprometan o pongan en cuestión aspectos fundamentales para la vigencia y viabilidad de dichos esquemas. La razón es que éstos –y algunos desde hace muchos años- funcionan eficazmente y responden de forma satisfactoria y eficiente a necesidades concretas del sector asegurador español. En principio, lo que funciona no debe tocarse si no es para mejorarlo y para, en el caso del CCS, cumplir de forma más completa con la vocación de servicio al mercado asegurador y a la sociedad en general, vocación con la que nació y que sirve de inspiración a la entidad. Ello no es óbice para que en los contactos y participación en esos foros se recabe información, no sólo para tener conocimiento de todo cuanto pueda estar tratándose en relación con las actividades del CCS, sino para retener ideas y criterios que puedan aplicarse en la mejora de los esquemas que la entidad gestiona.

La actividad internacional del CCS se desarrolla a través de canales tanto multilaterales como bilaterales.

Figura 1. XI WFCP. Taipei – Taiwan, 25 a 28 de septiembre de 2017.

3.1.2. Instituciones y organizaciones oficiales

En cuanto a instituciones y organizaciones oficiales o de carácter formal destacan fundamentalmente las relaciones en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); con algunas Direcciones Generales (Clima, Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europea-ECHO…) e instancias  y organismos dependientes de la Comisión Europea (Joint Research Centre-JRC, etc.); con Insurance Europe, que agrupa en Europa a las asociaciones nacionales de entidades aseguradoras, y con el Consejo de Oficinas Nacionales o Council of Bureaux (CoB).

Por lo que atañe a la OCDE, aparte de la participación en grupos de trabajo, conferencias y reuniones sobre temas relacionados con el riesgo de terrorismo (3), catástrofes naturales, responsabilidad nuclear, etc., el CCS tiene representación en el High Level Advisory Board on Financial Management of Catastrophes, grupo de expertos que congrega a profesionales del seguro y del reaseguro, de la modelización y de la academia, y que funciona a modo de think-tank para el asesoramiento del Comité de Seguros y Fondos de Pensiones (Dirección de Finanzas y Asuntos Empresariales, de la OCDE).

La participación en grupos de trabajo, conferencias, reuniones y jornadas en el ámbito de distintas instancias de la Comisión Europea, sobre temas relacionados con las catástrofes naturales, cambio climático, responsabilidad medioambiental, etc., es permanente. En algunas ocasiones esta participación se efectúa a través de organismos españoles con responsabilidad en la materia de que se trate (fundamentalmente la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y la Oficina Española del Cambio Climático). También ha dejado el CCS su contribución en forma de asesoramiento y revisión de conclusiones en proyectos de investigación llevados a cabo bajo los auspicios de la Comisión Europea.

Como ya se ha comentado, el CCS participa asimismo en grupos de trabajo y jornadas organizadas por Insurance Europe sobre temas relacionados con la actividad del CCS. En este caso la participación se da siempre a través de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA).

Finalmente -y no por ello menos importante- hay que destacar la participación muy activa del CCS en las conferencias y reuniones del Council of Bureux (CoB). Cabe puntualizar al respecto que las Directivas sobre el seguro de responsabilidad civil de automóviles recogen la existencia de una oficina nacional de seguro o buró en cada país Miembro (4), siendo el CoB el Consejo General de oficinas nacionales (5). Este Consejo vino a ocuparse, en materia de este seguro, de las cuestiones transfronterizas: sistema de Carta Verde, oficinas nacionales y sistema de la Cuarta Directiva sobre seguro de responsabilidad civil de automóviles  (6) (fondos de garantía, organismos de indemnización y organismos de información), donde el CCS tiene especial protagonismo. En el marco del CoB, y cada cuál desde sus competencias, el CCS trabaja en estrecha relación con OFESAUTO. 

De forma menos asidua y permanente, el CCS participa en conferencias y jornadas en el ámbito de organismos internacionales para explicar alguno de sus sistemas de cobertura (Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, etc.); también en instituciones nacionales (Tesoro de los Estados Unidos, Superintendencia de Seguros de Costa Rica, etc.), o por invitación de asociaciones de seguros de algunos países (China, Rumanía, Bulgaria, etc.).

Figura 2. IFTRIP. Conferencia de París. 28 de junio de 2017.

Por último, y en cuanto se refiere a las relaciones bilaterales, el CCS mantiene especiales y estrechos contactos individualizados con algunos miembros de las plataformas en las que está integrado, anteriormente referidas. Además, son frecuentes las visitas que giran, a la sede central del CCS, delegaciones o profesionales del seguro de países extranjeros, interesados en conocer el funcionamiento de la entidad en algunas de sus funciones principales. En el año 2017 fueron trece las visitas de este tipo que se hicieron al CCS.